El filósofo Albert Camus afirmó que cualquier ser humano, si se le da suficiente tiempo para sentarse y pensar, eventualmente llega a reflexionar sobre su propia insignificancia relativa. Si eres, de hecho, una pequeña mancha ignorante en la inmensidad inimaginable del cosmos, entonces nada de lo que haces realmente importa, y la existencia no tiene sentido.
La religión es una respuesta a este dilema. Si tienes fe, entonces crees que eres importante, Dios te creó especialmente para estar aquí, y él tiene un plan para ti, que no implica estar sentado reflexionando sobre el significado de la vida.
El problema con este paradigma es que no recompensa un enfoque razonado y no resiste ningún tipo de observación crítica objetiva. La religión tiene dos obligaciones, la fe y la obediencia. Mientras obedezcas (es decir, sigas las enseñanzas de la religión), tu fe será recompensada con una buena vida futura, éxito, etc. La religión es atractiva para quienes se suscriben a ella porque crea una “burbuja” segura en para vivir, donde nada es desconocido, y al eliminar lo desconocido, la religión elimina el miedo. Dios es bueno, Dios te ama, cuando suceden cosas buenas, es porque Dios te ha bendecido, y cuando suceden cosas malas, es porque Dios lo ha querido por una razón .
Otra forma de describir la religión sería la fe sin razón. Si lo examina en este contexto, no es difícil ver por qué la religión puede ser algo peligroso.
- ¿Cuál es tu creencia más inquebrantable?
- ¿Cómo puede uno deshacerse de la duda y tener una fe más fuerte?
- ¿Alguno de ustedes dejó la fe de su infancia por el ateísmo o el agnosticismo debido a la duda científica, pero luego se convirtió a otra fe? Si es así, ¿por qué?
- No quiero dejar mi fe en Jesús, pero no veo evidencia de que haya existido en el pasado. ¿Qué tengo que hacer?
- Estoy perdiendo la fe en el género de fantasía. ¿Qué tengo que hacer?
En cuanto a su pregunta, creo que las personas inteligentes tienden a tener problemas para permanecer en un ambiente religioso porque se ven obligadas a reprimir su instinto para dar sentido a las cosas y, en esencia, ir en contra de su naturaleza para poner su fe en un poder superior para no hay otra razón que no sea que se les dice que deben hacerlo.
Una mejor respuesta, en mi opinión, es exponerse a tantas ideas como sea posible y luego elegir lo que quiere creer. Entonces al menos tienes fe en la razón.
Por ejemplo, creo en un poder superior a mí mismo, simplemente no pretendo entenderlo, saber su nombre o sus motivaciones, o creer que se preocupa por mí. Acepto el hecho de que soy una pequeña e insignificante mota de carbono que vive en una partícula diminuta en las profundidades infinitas del universo, pero elijo creer que lo que hago en esa partícula es importante para las motas que me rodean. No me molesta que mi existencia sea corta y, en última instancia, carezca de sentido, porque tengo la capacidad de asignarle sentido y valor a mi vida.
Si, después de morir, me llevan ante el poder superior y me preguntan por qué no le fui fiel, responderé: “¿Por qué me hiciste incapaz de creer cosas irracionales?”
Espero que eso ayude.