Un horrible vínculo entre Myanmar y China. En Myanmar, los rohingya están siendo limpiados étnicamente por el ejército y la policía, por orden del gobierno e incitados por monjes budistas. (¿No es el budismo una religión pacifista y atea?) Su derecho a la ciudadanía ha sido negado, lo que significa que nadie nacido musulmán está bajo protección legal o goza de derechos legales. Las aldeas musulmanas a lo largo de la frontera de Myanmar y Bangladesh han sido incendiadas. Miles han huido al mar abierto, y muchos se han ahogado. Este es realmente un caso de creyentes perseguidos simplemente por decir “No hay Dios sino Alá”.
En China, el régimen comunista ocupa la tierra musulmana del Turquestán Oriental. Aquí la limpieza étnica toma la forma de importar chinos Han para hacer de los musulmanes una minoría en su propia nación. El régimen de Beijing también castiga, bajo pena de encarcelamiento y tortura, el uso de barbas por parte de hombres jóvenes, la asociación por el bien de la oración o el estudio coránico, y completar el ayuno durante el Ramadán. ¿Dónde están todos esos manifestantes del “Tíbet libre” cuando se trata de la desaparición de los musulmanes de China?