La única forma de descubrirlo realmente sería emprender
programa de neuro-regeneración y neuro-reanimación en humanos después del cerebro
diagnóstico de muerte, que nos permitiría de muchas maneras ver “a través de la observación
vaso”.
La muerte se define como la terminación de todas las funciones biológicas que sostienen
un organismo vivo. La muerte cerebral, la pérdida completa e irreversible de la función cerebral (incluida la actividad involuntaria necesaria para mantener la vida) como se define en el informe de 1968
del Comité Ad Hoc de la Harvard Medical School, es la definición legal
de muerte humana en la mayoría de los países del mundo.
Si bien es cierto que los seres humanos carecen de regeneración sustancial
capacidades en el SNC, muchas especies no humanas, como los anfibios,
los planarios y ciertos peces pueden reparar, regenerar y remodelar
porciones de su cerebro y tallo cerebral incluso después de una vida crítica
trauma.
Además, estudios recientes sobre la regeneración cerebral compleja en organismos como
como planaria, anfibios, insectos metamórficos y mamíferos en hibernación, han destacado únicos
hallazgos en relación con el almacenamiento de recuerdos después de la destrucción del
cerebro completo, que puede tener amplias implicaciones para nuestra comprensión de
conciencia y la estabilidad de la persistencia de la memoria.
- ¿Hay pruebas de una vida futura?
- Si el cielo es un gran lugar, ¿por qué matar a alguien es un pecado si lo envías al cielo?
- ¿Hubo una guerra en el cielo?
- ¿Está la vida y la muerte en manos de Alá?
- ¿La existencia de una vida futura trivializa esta vida?
Investigaciones en las áreas de procesamiento de información biológica en aneural
organismos, tejidos humanos no neurales y organismos unicelulares que se forman
estructuras multicelulares, agregar a una cartera fascinante de preguntas, y
potencialmente desafía la noción del cerebro como el único depósito de
información codificada a largo plazo.
Dicha investigación ayudaría a resolver la pregunta si todo está “aquí” o si
hay un “allá afuera”.