“Es mejor gobernar en el infierno que servir en el cielo”. ¿Estás de acuerdo con esto?

Respuesta 1 (Tomando el significado literalmente)

Ya sea el infierno o el cielo, significa que estoy muerto. Entonces, para mí, es mejor mantenerse vivo que muerto.

Y si estoy muerto, no soy yo quien elegirá si ir al cielo o al infierno de todos modos. Entonces no importa.

¡Incluso si se me da el poder de elegir, elegiré el cielo sobre el infierno cada vez! Si voy a sufrir, al menos debería tener algún beneficio más adelante. ¿Qué beneficio puedo obtener yendo al infierno de todos modos?

Respuesta 2 (Tomando el concepto de la pregunta)

Hay un viejo dicho en India como “Sé sabio, para crecer”.

Si me ofrecieron la opción de ser gobernante en el infierno o servidor en el cielo, significa que la regla del infierno es solo el equivalente de un servidor en el cielo.

Además de inferir, según mis méritos / conocimientos, si puedo ser gobernante, significa que todos los demás son seres menores que yo.

Por lo tanto, elegiré estar con aquellos que son mejores que yo, mejorarme, criarme como un gobernante del cielo. En lugar de elegir la oferta de trabajo más fácil.

NOTA: Por cierto, la posición de la regla tampoco parece tener la seguridad laboral . Se le da la opción de ser una regla; de forma predeterminada, reemplazará a otra regla. Entonces, cuando venga alguien mejor que tú, te reemplazarán tan fácilmente como eso. Como estarás con seres menores, tampoco tienes mucho margen para mejorar constantemente para asegurar la posición.

Entonces, ¿por qué molestarse con el infierno?

En cualquier medida que uno considere lo que es el Infierno, más allá de cualquier explicación bíblica, es un sentimiento ridículo esperar que uno pueda hacer cualquier cosa menos sufrir insoportablemente en el Infierno.

Pero, para aquellos que sostienen este concepto, pueden probar …

Lucas 16: 19–31

19 Había cierto hombre rico, vestido de lino morado y fino, y le iba suntuosamente todos los días:

20 Y había cierto mendigo llamado Lázaro, que estaba puesto a su puerta, lleno de llagas,

21 Y deseando ser alimentado con las migajas que cayeron de la mesa del rico: además los perros vinieron y le lamieron las llagas.

22 Y sucedió que el mendigo murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham: el hombre rico también murió y fue sepultado;

23 Y en el infierno alza los ojos, atormentado, y ve a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.

24 Y él gritó y dijo: Padre Abraham, ten piedad de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

25 Pero Abraham dijo: Hijo, recuerda que en tu vida recibiste tus cosas buenas, y también Lázaro cosas malas: pero ahora él es consolado y tú eres atormentado.

26 Y además de todo esto, entre nosotros y usted hay un gran abismo fijo: de modo que los que pasarían de allí a ustedes no pueden; ni nos pueden pasar, eso vendría de allí.

27 Entonces dijo: Te ruego, padre, que lo envíes a la casa de mi padre.

28 Porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, para que no entren también en este lugar de tormento.

29 Abraham le dijo: Tienen a Moisés y a los profetas; déjalos oírlos.

30 Y él dijo: No, padre Abraham: pero si uno fuera a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.

31 Y él le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, aunque alguno resucite de los muertos.

No puedes quedarte en el infierno ni un segundo. Ese es un dicho usado en un contexto diferente. Es solo un dicho, cuando alguien usa con frustración. NINGÚN CUERPO QUIERE IR AL INFIERNO. AUN LOS CRIMINALES CONVIERTEN PARA IR AL CIELO.

Obviamente nunca lees lo que Cristo dijo y cree. Como nuestro capitalista y racista pres. Dice, triste, muy triste.